Tierra y Libertad Francia presenta el documental Operación Diablo
Proyección del documental Operación Diablo este 25 de Noviembre en París. Documental que ganó el premio en el Festival de "Cine por la Paz" Cinema for Peace, Berlin 2011, categoría DDHH.
10 Estrategias de Manipulación mediática
El lingüista Noam Chomsky elaboró la lista de las “10 Estrategias de Manipulación” a través de los medios
Tierra y Libertad Perú
Somos un movimiento político peruano que cree en la transformación social desde los movimientos sociales.
lunes, 30 de enero de 2012
viernes, 27 de enero de 2012
Cerrar los CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros)
La muerte por una meningitis de Samba M., una mujer originaria del Congo, en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche (Madrid); el informe que el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, entregó a la presidenta de la Cámara catalana, en el que reclamaba solucionar con urgencia la situación del opaco centro de internamiento de Zona Franca (Barcelona); y la posterior muerte del joven guineano Idrissa Diallo en este mismo centro, han reabierto y logrado que el debate sobre los CIE llegue, por fin, a toda la sociedad. Debemos de aprovecharlo para exigir el cierre de estos centros.
Para los que nada sepan del tema, es preciso recordar que los centros de internamiento de extranjeros son una especie de cárceles para personas que han cometido una falta administrativa, la de estar en situación irregular en España. Hay un total de nueve CIE en territorio español que suman más de 2.500 plazas y que nacieron en 1999 mediante una orden ministerial, con Ángel Acebes como titular de Interior. Antes existían centros similares, quizás no tan conflictivos pero igualmente degradantes, amparados en la Ley de Extranjería de 1985, con José Barrionuevo como ministro del Interior.
Les relato brevemente algunas de las cosas que una enfermera que trabajó en el CIE de Barcelona me explicó y que antes ya había denunciado en el Colegio de Enfermeras de Barcelona y en otras asociaciones que trabajan con población inmigrante: “Los internos no disponen de agua caliente, no tienen espacios recreativos, no todos tienen la opción de salir al patio, pasan la mayor parte del tiempo hacinados en una sala común donde sólo disponen de algunos juegos de mesa, a los internos marroquíes y argelinos los separan del resto por considerarlos más rebeldes, cosa que altera el orden del centro. El estado de salud de los internos es malo, y empeora a medida que los días pasan. Infecciones respiratorias (mal tratadas con antibióticos que favorecen su resistencia) y otros cuadros víricos como resfriados y hongos en la piel son las enfermedades que sufren la mayoría de los internos. Además de las condiciones de salud, tanto físicas como psicológicas, lo que nos impactó a mí y a mis compañeras fue el mal trato que daban la mayoría de los policías a los internos, principalmente al colectivo marroquí, que era víctima de amenazas, insultos, humillaciones y golpes que, en varias ocasiones, pudimos presenciar, y en dos acabaron en palizas con graves daños a los internos”.
En un exhaustivo informe dirigido por el psiquiatra y presidente de la sección de derechos humanos de la AEN (Asociación Española de Neuropsiquiatría), Pau Pérez-Sales, (informe CEAR sobre la situación de los centros de internamiento para extranjeros publicado en el mes de diciembre de 2009), se afirma entre otras muchas cosas que la dinámica de funcionamiento está regida por una lógica de comisaría y que casi la mitad de los internos de los CIE que visitaron (el de Aluche en Madrid, el de Capuchinos en Málaga y el de Zapadores en Valencia) tenían miedo la mayor parte del tiempo, especialmente debido a la sensación de indefensión y la incertidumbre por lo que podía ocurrir en cualquier momento. Un miedo que se ve incrementado cuando uno se encuentra en un centro donde, como recoge muy bien el informe, no hay una reglamentación de sanciones sino una discrecionalidad del uso según criterios del jefe de seguridad.
Por su parte, la red Migreurop, organización euro-africana formada por 38 asociaciones de 13 países, llevó a cabo durante 2011 visitas a centros de internamiento en cinco países. En España, visitó los de Aluche (Madrid), Capuchinos (Málaga), La Piñera (Algeciras) y Zona Franca (Barcelona). En las conclusiones de su informe incide sobre la falta de garantías de los derechos fundamentales recogidos en la legislación penitenciaria. Es decir, personas que no han cometido delito alguno, hacinadas en centros que son peores que cárceles.
Lo explicaba bien el profesor Javier de Lucas en la glosa del informe CEAR que citaba anteriormente: “Quizá convenga recordar, decía, que una de las constantes reivindicaciones de movimientos, asociaciones y, en buena medida, de la sociedad civil acerca de los instrumentos de las políticas de inmigración y asilo, es la supresión de los CIE. La razón es muy sencilla: en un Estado de derecho, no hay tertium genus entre libertad y detención. Y nadie debe ser privado de libertad si no es como consecuencia de una decisión judicial que considere probado que se ha cometido un lícito penal. Pues bien, los CIE son ese tertium genus, que supone la utilización de la privación de libertad como medida cautelar adoptada en un procedimiento administrativo sancionador, ante la comisión de una infracción administrativa, la irregularidad, la ausencia de papeles”.
Mal vamos cuando elaboramos una sofisticada ingeniería legal para dar cabida a estos centros que, en teoría, están a mitad de camino entre libertad y detención y que en la práctica son prisiones sin reglamento interno. Analizada la cosa desde una perspectiva mucho más amplia, vemos que ya hace unos años que Europa ha entrado en una lógica fagocitadora de derechos que empezó con los inmigrantes pero que no se detiene solamente en ellos. Y ahí está la cuestión: defender los derechos –y la dignidad– del otro (cualquiera que sea este) es asegurar los nuestros también.
Por todo ello, suscribo la petición de cierre que hace la red Migreurop de los centros de internamiento de extranjeros. Son estructuras de maltrato.
Por Saïd El Kadaoui
Psicólogo y escritor
Fuente : Público.es
jueves, 19 de enero de 2012
Marcha por el Agua : Pequeños riachuelos hacen el gran río de vida
Desde la mañana del viernes 09 de noviembre en que, junto al pueblo movilizado de Cajamarca convocamos a la realización de la Gran Marcha Nacional del Agua, muchas organizaciones sociales, frentes defensa, colectivos ciudadanos, estudiantes universitarios, artistas, gremios y partidos democráticos y progresistas, a la manera de pequeños riachuelos, se han ido sumando y adhiriendo a la Marcha para defender el derecho al agua.
A lo largo y ancho del país se ha iniciado la elaboración y difusión de afiches, cantos, dibujos; se organizan reuniones; vigilias y jornadas de oración en iglesias evangélicas y católicas; se escriben artículos; se hacen murales; movilizaciones; eventos culturales; circulan cientos de comunicaciones electrónicas que cada vez logran más adhesiones; se realizan interesantes comunicaciones y aportes a través de las redes sociales; se difunden online fotografías artísticas y testimoniales y creativos videoclips que ilustran sobre la lucha de los pueblos andinos por el agua.
Todas son iniciativas ciudadanas que están brotando en pleno respaldo a la noble lucha del pueblo de Cajamarca que se defiende de la agresión ecocida del Minas Conga afirmando que el agua es un derecho humano irrenunciable.
Recientemente en Lima, hemos tenido una reunión de más de 70 delegados de diversas regiones, gremios, y colectivos ciudadanos del país. El espíritu fue de fraternidad, de solidaridad, de compromiso con la defensa del derecho al agua en el contexto del cambio climático que vuelve más vulnerables a los más pobres.
Los acuerdos que se tomaron estuvieron marcados por la generosidad de quienes se juntan para respaldar la causa del movimiento social que reclama su derecho a ser consultado, a que se le respete y escuche en las decisiones sobre su modelo de desarrollo, su participación socialmente justa en el crecimiento económico, la prohibición de la minería en cabeceras de cuencas y de la minería de cianuro y mercurio que está causando tantos daños a la tierra y el agua y, además, tanto sufrimiento a quienes las defienden puesto que están siendo difamados, perseguidos, denunciados, reprimidos, encarcelados, heridos y en algunos casos hasta asesinados como ha ocurrido en Piura, Cajamarca y el Valle de Tambo.
La Marcha del Agua partirá de las lagunas de Cajamarca el día 1ro. de febrero y llegará al Lima el jueves 09 de febrero y el día sábado 11 culminará en Lima con la instalación del Foro Nacional de Justicia Hídrica, en el cual se debatirá pública y programáticamente la problemática del agua y las propuestas de leyes y políticas que se impulsarán en adelante.
Desde los sectores excluyentes, racistas y corruptos del país van a hacer todo lo posible para desacreditar el carácter de la Marcha del Agua buscando generar confusión y zozobra para que la Gran Lima siga en su somnolencia y no se solidarice con los pueblos que marchan.
No dejemos que los fabricantes del temor y el miedo paralicen la solidaridad en Lima! La Marcha tiene un carácter plenamente pacífico, amplio, democrático y hasta festivo.
Ninguna de las organizaciones y ciudadanos que la estamos convocando viene con suspicacias o intereses ocultos, sino que viene con su esperanza de cambio, viene a aportar y trabajar, convocando a cada vez más ciudadanos y ciudadanas, promoviendo, tipo minka, que los múltiples saberes y capacidades de los pueblos de la amazonía, sierra y costa se encuentren y den la mano para construir una conciencia y una actitud política nuevas: en las que la defensa de la dignidad humana, el respeto de los derechos ambientales y de todos los seres vivos que somos acogidos por la Pachamama nos sintamos comprometidos activa e irrenunciablemente, sabiendo que ya no podemos permitirnos, en el Perú, el lujo de no vivir defendiendo el agua y la tierra y de espaldas a su acaparamiento, destrucción o contaminación como ha venido ocurriendo.
Los que participaremos en la Marcha seremos vigilantes para que ésta no sea infiltrada por quienes promueven la injustica, el abuso, la corrupción, sea desde la empresas, grupos políticos violentistas, o aún desde una ciudadanía legítimamente indignada que por la grave situación a la que ha sido llevada se ha cansado de esperar, es a estos últimos a los que los caminantes queremos devolverles la esperanza.
Sabemos bien que una expresión ciudadana de defensa de la vida, como la Marcha del Agua, no puede, en modo alguno, justificar el uso de la violencia por lo que desde ya rechazamos que en algunos de los grandes medios de comunicación de la capital se difundan falsas interpretaciones y calumnias que tienen objetivos políticos bien planificados: deslegitimar, desacreditar, para seguir permitiendo que continúen los abusos contra los pueblos más pobres y la destrucción de la Madre Tierra y el agua.
Frente a los que denigran a los pueblos que defienden el derecho al agua afirmamos que los organizadores y convocadores de la Marcha tenemos valores democráticos compartidos con inmensa mayoría de peruanos y peruanas: la defensa irrestricta de los derechos humanos, los derechos territoriales de los pueblos indígenas y las comunidades campesinas, la necesidad de descentralizar y fortalecer el poder de los municipios, la necesidad de una conciencia ecologista más amplia, la lucha contra la discriminación, el racismo y toda forma de exclusión social, el respeto de la diversidad cultural, artística, sexual, étnica; la lucha contra la corrupción, el respeto por la libertad de culto en un estado laico, valores todos ellos que están contribuyendo a enriquecer y profundizar la democracia.
Dado que necesitamos coordinar acciones, fomentar el surgimiento de más voluntades que, junto a la creatividad y espontaneidad que se ha ido sumando, para que la Marcha pueda tener éxito, los convocamos para tomar contacto, difundir, apoyar de múltiples formas, participar activamente con sus organizaciones y familiares y amigos para que puedan sumarse a esta iniciativa ciudadana en solidaridad con la lucha del pueblo de Cajamarca. Como hay mucha tarea prevista, entonces que sea también mucha la generosidad, la disponibilidad, la confianza, la amistad comprometidas en la respuesta.
Nuestra marcha no es una de sacrificio, es más bien una de alegría, de esperanzas plenas, junto a todos aquellos que saben que solo poniéndonos a andar en compañía haremos el camino para un país mejor de los que vendrán después. Por ello, inscribimos la Marcha en el espíritu de la construcción de un nuevo país, desafiando el pesimismo de quienes creen que todo está perdido.
Los caminantes de la Marcha sabemos que lo queda por ganar es mucho más y no podrá ser frenado por la codicia, el egoísmo, la indiferencia y menos por quienes tradicionalmente han detentado el poder y que desde la economía y la política y continúan hoy manipulando los grandes medios de comunicación solo para defender los intereses de pequeños grupos de poder.
Un país más justo, fraterno y solidario se ha puesto en marcha, la defensa del agua y la Pachamama los convoca, los inspira, los une. Bienvenidos a la GRAN MARCHA NACIONAL DEL AGUA, sean cada uno y una de Uds. parte de los pequeños manantiales y riachuelos que alimenten el gran río que nos da la vida y nos devuelve la esperanza.
Marco Arana Zegarra
Coordinador Nacional de la Marcha
A lo largo y ancho del país se ha iniciado la elaboración y difusión de afiches, cantos, dibujos; se organizan reuniones; vigilias y jornadas de oración en iglesias evangélicas y católicas; se escriben artículos; se hacen murales; movilizaciones; eventos culturales; circulan cientos de comunicaciones electrónicas que cada vez logran más adhesiones; se realizan interesantes comunicaciones y aportes a través de las redes sociales; se difunden online fotografías artísticas y testimoniales y creativos videoclips que ilustran sobre la lucha de los pueblos andinos por el agua.
Todas son iniciativas ciudadanas que están brotando en pleno respaldo a la noble lucha del pueblo de Cajamarca que se defiende de la agresión ecocida del Minas Conga afirmando que el agua es un derecho humano irrenunciable.
Recientemente en Lima, hemos tenido una reunión de más de 70 delegados de diversas regiones, gremios, y colectivos ciudadanos del país. El espíritu fue de fraternidad, de solidaridad, de compromiso con la defensa del derecho al agua en el contexto del cambio climático que vuelve más vulnerables a los más pobres.
Los acuerdos que se tomaron estuvieron marcados por la generosidad de quienes se juntan para respaldar la causa del movimiento social que reclama su derecho a ser consultado, a que se le respete y escuche en las decisiones sobre su modelo de desarrollo, su participación socialmente justa en el crecimiento económico, la prohibición de la minería en cabeceras de cuencas y de la minería de cianuro y mercurio que está causando tantos daños a la tierra y el agua y, además, tanto sufrimiento a quienes las defienden puesto que están siendo difamados, perseguidos, denunciados, reprimidos, encarcelados, heridos y en algunos casos hasta asesinados como ha ocurrido en Piura, Cajamarca y el Valle de Tambo.
La Marcha del Agua partirá de las lagunas de Cajamarca el día 1ro. de febrero y llegará al Lima el jueves 09 de febrero y el día sábado 11 culminará en Lima con la instalación del Foro Nacional de Justicia Hídrica, en el cual se debatirá pública y programáticamente la problemática del agua y las propuestas de leyes y políticas que se impulsarán en adelante.
Desde los sectores excluyentes, racistas y corruptos del país van a hacer todo lo posible para desacreditar el carácter de la Marcha del Agua buscando generar confusión y zozobra para que la Gran Lima siga en su somnolencia y no se solidarice con los pueblos que marchan.
No dejemos que los fabricantes del temor y el miedo paralicen la solidaridad en Lima! La Marcha tiene un carácter plenamente pacífico, amplio, democrático y hasta festivo.
Ninguna de las organizaciones y ciudadanos que la estamos convocando viene con suspicacias o intereses ocultos, sino que viene con su esperanza de cambio, viene a aportar y trabajar, convocando a cada vez más ciudadanos y ciudadanas, promoviendo, tipo minka, que los múltiples saberes y capacidades de los pueblos de la amazonía, sierra y costa se encuentren y den la mano para construir una conciencia y una actitud política nuevas: en las que la defensa de la dignidad humana, el respeto de los derechos ambientales y de todos los seres vivos que somos acogidos por la Pachamama nos sintamos comprometidos activa e irrenunciablemente, sabiendo que ya no podemos permitirnos, en el Perú, el lujo de no vivir defendiendo el agua y la tierra y de espaldas a su acaparamiento, destrucción o contaminación como ha venido ocurriendo.
Los que participaremos en la Marcha seremos vigilantes para que ésta no sea infiltrada por quienes promueven la injustica, el abuso, la corrupción, sea desde la empresas, grupos políticos violentistas, o aún desde una ciudadanía legítimamente indignada que por la grave situación a la que ha sido llevada se ha cansado de esperar, es a estos últimos a los que los caminantes queremos devolverles la esperanza.
Sabemos bien que una expresión ciudadana de defensa de la vida, como la Marcha del Agua, no puede, en modo alguno, justificar el uso de la violencia por lo que desde ya rechazamos que en algunos de los grandes medios de comunicación de la capital se difundan falsas interpretaciones y calumnias que tienen objetivos políticos bien planificados: deslegitimar, desacreditar, para seguir permitiendo que continúen los abusos contra los pueblos más pobres y la destrucción de la Madre Tierra y el agua.
Frente a los que denigran a los pueblos que defienden el derecho al agua afirmamos que los organizadores y convocadores de la Marcha tenemos valores democráticos compartidos con inmensa mayoría de peruanos y peruanas: la defensa irrestricta de los derechos humanos, los derechos territoriales de los pueblos indígenas y las comunidades campesinas, la necesidad de descentralizar y fortalecer el poder de los municipios, la necesidad de una conciencia ecologista más amplia, la lucha contra la discriminación, el racismo y toda forma de exclusión social, el respeto de la diversidad cultural, artística, sexual, étnica; la lucha contra la corrupción, el respeto por la libertad de culto en un estado laico, valores todos ellos que están contribuyendo a enriquecer y profundizar la democracia.
Dado que necesitamos coordinar acciones, fomentar el surgimiento de más voluntades que, junto a la creatividad y espontaneidad que se ha ido sumando, para que la Marcha pueda tener éxito, los convocamos para tomar contacto, difundir, apoyar de múltiples formas, participar activamente con sus organizaciones y familiares y amigos para que puedan sumarse a esta iniciativa ciudadana en solidaridad con la lucha del pueblo de Cajamarca. Como hay mucha tarea prevista, entonces que sea también mucha la generosidad, la disponibilidad, la confianza, la amistad comprometidas en la respuesta.
Nuestra marcha no es una de sacrificio, es más bien una de alegría, de esperanzas plenas, junto a todos aquellos que saben que solo poniéndonos a andar en compañía haremos el camino para un país mejor de los que vendrán después. Por ello, inscribimos la Marcha en el espíritu de la construcción de un nuevo país, desafiando el pesimismo de quienes creen que todo está perdido.
Los caminantes de la Marcha sabemos que lo queda por ganar es mucho más y no podrá ser frenado por la codicia, el egoísmo, la indiferencia y menos por quienes tradicionalmente han detentado el poder y que desde la economía y la política y continúan hoy manipulando los grandes medios de comunicación solo para defender los intereses de pequeños grupos de poder.
Un país más justo, fraterno y solidario se ha puesto en marcha, la defensa del agua y la Pachamama los convoca, los inspira, los une. Bienvenidos a la GRAN MARCHA NACIONAL DEL AGUA, sean cada uno y una de Uds. parte de los pequeños manantiales y riachuelos que alimenten el gran río que nos da la vida y nos devuelve la esperanza.
Marco Arana Zegarra
Coordinador Nacional de la Marcha
martes, 17 de enero de 2012
Lucha por el Agua desde Cusco - Perú
CARTA ABIERTA A LA OPINIÓN PÚBLICA
· Sábado 21 de Enero, plantón en la Plaza de Armas desde las 10:00 AM.
Cusco, de Enero del 2012
Atentamente,
Federación de Campesinos del Cusco – FDCC
Federación Universitaria del Cusco - FUC
Frente Único de Defensa de los Intereses de Espinar - FUDIE
Coordinadora Nacional de Comunidades Afectadas por la minería – Conacami
Periódico Lucha Indígena
Colectivo el Muro Cusco
¡KAUSACHUN LA LUCHA POR EL AGUA Y POR LA VIDA!
Previo un cordial saludo a todas las organizaciones, comunidades campesinas, colectivos y población cusqueña en general, les manifestamos lo siguiente:
1. En vista de que el actual gobierno de Ollanta Humala, no está cumpliendo sus promesas electorales en defensa de nuestros recursos naturales y más bien está vulnerando los derechos básicos de toda persona como el acceso al agua; conviviendo con las empresas transnacionales y olvidándose de la gran mayoría de la población que creyó en él.
2. Asimismo que en nuestra región Cusco existen diversos proyectos que afectan nuestro recurso hídrico, como son: Proyecto Agroenergético Salca Puccara en la Provincia de Canchis, Proyecto Majes Siguas II en la Provincia de Espinar, Aeropuerto Internacional de Chincheros, proyecto de mineroducto que atravesará varias cuencas de Chumbivilcas y Espinar, contaminación por la empresa Xstrata Tintaya en los ríos Cañipia y Salado en la Provincia de Espinar, concesiones mineras en toda la región Cusco, Proyecto Hidroeléctrico de Inambari entre Cusco, Puno y Madre de Dios, proyectos de hidroeléctricas en la Convención, etc.
3. Y además tomando en cuenta que nuestros hermanos de la región de Cajamarca, afectados por el Proyecto Conga de la minera Yanacocha que ya ha secado varias lagunas y contaminado diversas fuentes de agua; están convocando a la Marcha Nacional por el Agua.
4. Por lo tanto exigimos se revisen los impactos ambientales que van ocasionar estos proyectos, que se consulte a los pueblos como lo estipula el Convenio 169 de la OIT y que se decrete la intangibilidad de las cabeceras de cuenca y así poder proteger a nuestros pueblos y a nuestras futuras generaciones.
Es por todo ello que convocamos a todas las organizaciones, comunidades campesinas, colectivos y población cusqueña, conscientes de la importancia que tiene nuestra agua como fuente de vida, a sumarse a esta Jornada de Lucha por el Agua a realizarse los siguientes días:
· Movilización, miércoles 18 de Enero,concentración 9:00 AM en el Koricancha.1. En vista de que el actual gobierno de Ollanta Humala, no está cumpliendo sus promesas electorales en defensa de nuestros recursos naturales y más bien está vulnerando los derechos básicos de toda persona como el acceso al agua; conviviendo con las empresas transnacionales y olvidándose de la gran mayoría de la población que creyó en él.
2. Asimismo que en nuestra región Cusco existen diversos proyectos que afectan nuestro recurso hídrico, como son: Proyecto Agroenergético Salca Puccara en la Provincia de Canchis, Proyecto Majes Siguas II en la Provincia de Espinar, Aeropuerto Internacional de Chincheros, proyecto de mineroducto que atravesará varias cuencas de Chumbivilcas y Espinar, contaminación por la empresa Xstrata Tintaya en los ríos Cañipia y Salado en la Provincia de Espinar, concesiones mineras en toda la región Cusco, Proyecto Hidroeléctrico de Inambari entre Cusco, Puno y Madre de Dios, proyectos de hidroeléctricas en la Convención, etc.
3. Y además tomando en cuenta que nuestros hermanos de la región de Cajamarca, afectados por el Proyecto Conga de la minera Yanacocha que ya ha secado varias lagunas y contaminado diversas fuentes de agua; están convocando a la Marcha Nacional por el Agua.
4. Por lo tanto exigimos se revisen los impactos ambientales que van ocasionar estos proyectos, que se consulte a los pueblos como lo estipula el Convenio 169 de la OIT y que se decrete la intangibilidad de las cabeceras de cuenca y así poder proteger a nuestros pueblos y a nuestras futuras generaciones.
Es por todo ello que convocamos a todas las organizaciones, comunidades campesinas, colectivos y población cusqueña, conscientes de la importancia que tiene nuestra agua como fuente de vida, a sumarse a esta Jornada de Lucha por el Agua a realizarse los siguientes días:
· Sábado 21 de Enero, plantón en la Plaza de Armas desde las 10:00 AM.
Cusco, de Enero del 2012
Atentamente,
Federación de Campesinos del Cusco – FDCC
Federación Universitaria del Cusco - FUC
Frente Único de Defensa de los Intereses de Espinar - FUDIE
Coordinadora Nacional de Comunidades Afectadas por la minería – Conacami
Periódico Lucha Indígena
Colectivo el Muro Cusco
¡KAUSACHUN LA LUCHA POR EL AGUA Y POR LA VIDA!
lunes, 16 de enero de 2012
Urgencias Climáticas
La grave crisis financiera y el horror económico que padecen las sociedades europeas están haciendo olvidar que –como lo recordó, en diciembre pasado, la Cumbre del clima de Durban, en Sudáfrica– el cambio climático y la destrucción de la biodiversidad siguen siendo los principales peligros que amenazan a la humanidad. Si no modificamos rápidamente el modelo de producción dominante, impuesto por la globalización económica, alcanzaremos el punto de no retorno a partir del cual la vida humana en el planeta dejará poco a poco de ser soportable.
Hace unas semanas, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció el nacimiento del ser humano número siete mil millones, una niña filipina llamada Dánica. En poco más de cincuenta años, el número de habitantes de la Tierra se ha multiplicado por 3,5. Y la mayoría de ellos vive ahora en ciudades. Por primera vez los campesinos son menos numerosos que los urbanos. Entre tanto, los recursos del planeta no aumentan. Y surge una nueva preocupación geopolítica: ¿qué pasará cuando se agrave la penuria de algunos recursos naturales? Estamos descubriendo con estupefacción que nuestro “ancho mundo” es finito...
En el curso de la última década, gracias al crecimiento experimentado por varios países emergentes, el número de personas salidas de la pobreza e incorporadas al consumo sobrepasa los ciento cincuenta millones...(1) ¿Cómo no alegrarse de ello? No hay causa más justa en el mundo que el combate contra la pobreza. Pero esto conlleva una gran responsabilidad para todos. Porque esa perspectiva no es compatible con el modelo consumista dominante.
Es obvio que nuestro planeta no dispone de recursos naturales ni energéticos suficientes para que toda la población mundial los use sin freno. Para que siete mil millones de personas consuman tanto como un europeo medio se necesitarían los recursos de dos planetas Tierra. Y para que consumieran como un estadounidense medio, los de tres planetas.
Desde el principio del siglo XX, por ejemplo, la población mundial se ha multiplicado por cuatro. En ese mismo lapso de tiempo, el consumo de carbón lo ha hecho por seis... El de cobre por veinticinco... De 1950 hasta hoy, el consumo de metales en general se ha multiplicado por siete... El de plásticos por dieciocho... El de aluminio por veinte... La ONU lleva tiempo avisándonos de que estamos gastando “más del 30% de la capacidad de reposición” de la biosfera terrestre. Moraleja: debemos ir pensando en adoptar y generalizar estilos de vida mucho más frugales y menos derrochadores.
Este consejo parece de sentido común pero es evidente que no se aplica a los mil millones de hambrientos crónicos en el mundo, ni a las tres mil millones de personas que viven en la pobreza. La bomba de la miseria amenaza a la humanidad. La enorme brecha que separa a los ricos de los pobres sigue siendo, a pesar de los progresos recientes, una de las características principales del mundo actual (2).
Esto no es una afirmación abstracta. Tiene traducciones muy concretas. Por ejemplo, en el tiempo de lectura de este artículo (diez minutos), 10 mujeres en el mundo van a fallecer durante el parto; y 210 niños de menos de cinco años van a morir de dolencias fácilmente curables (de ellos, 100 por haber bebido agua de mala calidad). Estas personas no fallecen por enfermedad. Mueren por ser pobres. La pobreza las mata. Mientras tanto, la ayuda de los Estados ricos a los países en desarrollo ha disminuido, en los últimos quince años, un 25%... Y en el mundo se siguen gastando unos 500.000 millones de euros al año en armamento...
Si en las próximas décadas tuviésemos que aumentar en un 70% la producción de alimentos para responder a la legítima demanda de una población más numerosa, el impacto ecológico sería demoledor. Además, ese crecimiento ni siquiera sería sostenible porque supondría mayor degradación de los suelos, mayor desertificación, mayor escasez de agua dulce, mayor destrucción de la biodiversidad... Sin hablar de la producción de gases de efecto invernadero y sus graves consecuencias para el cambio climático.
A este respecto, conviene recordar que unos 1.500 millones de seres humanos siguen usando energía fósil contaminante procedente de la combustión de leña, carbón, gas o petróleo, principalmente en África, China y la India. Apenas el 13% de la energía producida en el mundo es renovable y limpia (hidráulica, eólica, solar, etc.). El resto es de origen nuclear y sobre todo fósil, la más nefasta para el medio ambiente.
En este contexto, preocupa que los grandes países emergentes adopten métodos de desarrollo depredadores, industrialistas y extractivistas, imitando lo peor que hicieron y siguen haciendo los actuales Estados desarrollados. Todo lo cual está produciendo una gravísima erosión de la biodiversidad.
¿Qué es la biodiversidad? La totalidad de todas las variedades de todo lo viviente. Estamos constatando una extinción masiva de especies vegetales y animales. Una de las más brutales y rápidas que la Tierra haya conocido. Cada año, desaparecen entre 17.000 y 100.000 especies vivas. Un estudio reciente ha revelado que el 30% de las especies marinas está a punto de extinguirse a causa de la sobrepesca y del cambio climático. Asimismo, una de cada ocho especies de plantas se halla amenazada. Una quinta parte de todas las especies vivas podría desaparecer de aquí a 2050.
Cuando se extingue una especie se modifica la cadena de lo viviente y se cambia el curso de la historia natural. Lo cual constituye un atentado contra la libertad de la naturaleza. Defender la biodiversidad es, por consiguiente, defender la solidaridad objetiva entre todos los seres vivos.
El ser humano y su modelo depredador de producción son las principales causas de esta destrucción de la biodiversidad. En las últimas tres décadas, los excesos de la globalización neoliberal han acelerado el fenómeno.
La globalización ha favorecido el surgimiento de un mundo dominado por el horror económico, en el que los mercados financieros y las grandes corporaciones privadas han restablecido la ley de la jungla, la ley del más fuerte. Un mundo en el que la búsqueda de beneficios lo justifica todo. Cualquiera que sea el coste para los seres humanos o para el medio ambiente. A este respecto, la globalización favorece el saqueo del planeta. Muchas grandes empresas toman por asalto la naturaleza con medios de destrucción desmesurados. Y obtienen enormes ganancias contaminando, de modo totalmente irresponsable, el agua, el aire, los bosques, los ríos, el subsuelo, los océanos... Que son bienes comunes de la humanidad.
¿Cómo ponerle freno a este saqueo de la Tierra? Las soluciones existen. He aquí cuatro decisiones urgentes que se podrían tomar:
— cambiar de modelo inspirándose en la “economía solidaria”. Ésta crea cohesión social porque los beneficios no van sólo a unos cuantos sino a todos. Es una economía que produce riqueza sin destruir el planeta, sin explotar a los trabajadores, sin discriminar a las mujeres, sin ignorar las leyes sociales;
— ponerle freno a la globalización mediante un retorno a la reglamentación que corrija la concepción perversa y nociva del libre comercio. Hay que atreverse a restablecer una dosis de proteccionismo selectivo (ecológico y social) para avanzar hacia la desglobalización;
— frenar el delirio de la especulación financiera que está imponiendo sacrificios inaceptables a sociedades enteras, como lo vemos hoy en Europa donde los mercados han tomado el poder. Es más urgente que nunca imponer una tasa sobre las transacciones financieras para acabar con los excesos de la especulación bursátil;
— si queremos salvar el planeta, evitar el cambio climático y defender a la humanidad, es urgente salir de la lógica del crecimiento permanente que es inviable, y adoptar por fin la vía de un decrecimiento razonable.
Con estas simples cuatro medidas, una luz de esperanza aparecería por fin en el horizonte, y las sociedades empezarían a recobrar confianza en el progreso. Pero ¿quién tendrá la voluntad política de imponerlas?
NOTAS:
(1) Sólo en América Latina, como consecuencia de las políticas de inclusión social implementadas por gobiernos progresistas en Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Nicaragua, Paraguay, Venezuela y Uruguay, cerca de ochenta millones de personas salieron de la pobreza.
(2) En el mundo, unos 100 millones de niños (sobre todo niñas) no están escolarizados; 650 millones de personas no disponen de agua potable; 850 millones son analfabetas; más de 2 000 millones no disponen de alcantarillas, ni de retretes...; unos 3 000 millones viven (o sea se alimentan, se alojan, se visten, se transportan, se cuidan, etc.) con menos de dos euros diarios.
Fuente : Le Monde diplomatique
viernes, 13 de enero de 2012
Gran Marcha Nacional por la Defensa del Agua y de la Vida
La Marcha Nacional por el Agua se iniciará este 1 de febrero en todo Perú.
Los que estamos comprometidos con un Perú socialmente justo y ecológicamente sostenible y que pensamos que el desarrollo no es solo crecimiento económico, sino respeto de los derechos humanos, sociales, económicos, culturales y ambientales; más aún en un contexto en que el cambio climático amenaza el acceso al agua en calidad y cantidad, la agricultura y la alimentación, así como la salud de la mayoría de los peruanos y peruanas que viven en condiciones de pobreza y extrema pobreza;
Los que trabajamos porque el Perú se democratice, se oiga y respete la lucha de los pueblos indígenas para defender la amazonía, su derecho a vivir en un país en que la diferencia no sea despreciada; que se promueva el derecho de los pequeños y medianos empresarios, agricultores y ganaderos para asegurar que el país no dependa de una única actividad económica como es la extracción de recursos naturales que son por definición agotables y que aspiramos a que las decisiones económicas y políticas que tomamos hoy dejen un Perú mejor para los niños y jóvenes que vendrán después de nosotros.
Los que pensamos que sin el agua ninguna actividad humana es posible y que no se la puede seguir dañando más de lo que ya lo hemos hecho y que admiramos la sabiduría andina amazónica y costera de nuestros ancestros que supieron ver a la Tierra y el Agua no solo como objeto de expoliación y comercio, sin como Madre Tierra (Pachamama) y Madre Agua (Yacumama) lo que nos permitirá caminar hacia un futuro de paz en que los pueblos no luchen ni hagan guerras por el agua, sino que se convoquen para vivir en armonía duradera;
Los convocamos a la Gran Marcha Nacional por el Agua y por la Vida que se iniciará como caminata en Cajamarca y en todos los pueblos del Perú y que, como un gran río fluirá acrecentándose con adhesiones de todos los pueblos hasta confluir en Lima a mediados del mes de febrero para exigir los siguientes cambios normativos y jurídicos:
1. Modificatoria constitucional: para recuperar la soberanía de nuestros recursos naturales y obtener la declaración constitucional del agua como derecho humano, libre de privatización, la prohibición de actividades mineras en cabeceras de cuencas, glaciares y ecosistemas de alta vulnerabilidad ecológica, así como la prohibición del uso del cianuro y mercurio en actividades mineras de gran y pequeña escala como ya ha ocurrido en muchos países del mundo.
2. Elaboración del Plan Nacional de Protección y Gestión de Recursos Hídricos con prioridad para uso de personas, agricultores, actividades económicas sostenibles y demás usos industriales.
3. Concordamiento del marco normativo ambiental; forestal, agrícola, hídrico, pesquero, minero, energético, petrolero; económico, de consulta de los pueblos, ordenamiento territorial y de descentralización para evitar sobreposición de funciones así como conflictos entre gobierno nacional y gobiernos regionales y locales.
4. Reforma tributaria para que paguen más los que más ganan y la renta de los recursos naturales se orienten a educación, investigación, desarrollo biotecnológico y proyectos de inversión y desarrollo humano sostenible de manera que el Perú no se vea condenando una vez más a un futuro de pobreza y contaminación.
5. Creación del Fondo Nacional de compensación para recuperación de pasivos ambientales generados por actividades mineras, petroleras y de apoyo a los municipios locales para el tratamiento de aguas servidas, residuos sólidos y creación de conciencia ambiental para dejar un Perú mejor para los que vienen después de nosotros.
Comisión Organizadora de la Marcha Nacional por la Defensa del Agua y de la Vida
Comité Unitario de Lucha por la Defensa del Agua y la Vida - Cajamarca
Los que estamos comprometidos con un Perú socialmente justo y ecológicamente sostenible y que pensamos que el desarrollo no es solo crecimiento económico, sino respeto de los derechos humanos, sociales, económicos, culturales y ambientales; más aún en un contexto en que el cambio climático amenaza el acceso al agua en calidad y cantidad, la agricultura y la alimentación, así como la salud de la mayoría de los peruanos y peruanas que viven en condiciones de pobreza y extrema pobreza;
Los que trabajamos porque el Perú se democratice, se oiga y respete la lucha de los pueblos indígenas para defender la amazonía, su derecho a vivir en un país en que la diferencia no sea despreciada; que se promueva el derecho de los pequeños y medianos empresarios, agricultores y ganaderos para asegurar que el país no dependa de una única actividad económica como es la extracción de recursos naturales que son por definición agotables y que aspiramos a que las decisiones económicas y políticas que tomamos hoy dejen un Perú mejor para los niños y jóvenes que vendrán después de nosotros.
Los que pensamos que sin el agua ninguna actividad humana es posible y que no se la puede seguir dañando más de lo que ya lo hemos hecho y que admiramos la sabiduría andina amazónica y costera de nuestros ancestros que supieron ver a la Tierra y el Agua no solo como objeto de expoliación y comercio, sin como Madre Tierra (Pachamama) y Madre Agua (Yacumama) lo que nos permitirá caminar hacia un futuro de paz en que los pueblos no luchen ni hagan guerras por el agua, sino que se convoquen para vivir en armonía duradera;
Los convocamos a la Gran Marcha Nacional por el Agua y por la Vida que se iniciará como caminata en Cajamarca y en todos los pueblos del Perú y que, como un gran río fluirá acrecentándose con adhesiones de todos los pueblos hasta confluir en Lima a mediados del mes de febrero para exigir los siguientes cambios normativos y jurídicos:
1. Modificatoria constitucional: para recuperar la soberanía de nuestros recursos naturales y obtener la declaración constitucional del agua como derecho humano, libre de privatización, la prohibición de actividades mineras en cabeceras de cuencas, glaciares y ecosistemas de alta vulnerabilidad ecológica, así como la prohibición del uso del cianuro y mercurio en actividades mineras de gran y pequeña escala como ya ha ocurrido en muchos países del mundo.
2. Elaboración del Plan Nacional de Protección y Gestión de Recursos Hídricos con prioridad para uso de personas, agricultores, actividades económicas sostenibles y demás usos industriales.
3. Concordamiento del marco normativo ambiental; forestal, agrícola, hídrico, pesquero, minero, energético, petrolero; económico, de consulta de los pueblos, ordenamiento territorial y de descentralización para evitar sobreposición de funciones así como conflictos entre gobierno nacional y gobiernos regionales y locales.
4. Reforma tributaria para que paguen más los que más ganan y la renta de los recursos naturales se orienten a educación, investigación, desarrollo biotecnológico y proyectos de inversión y desarrollo humano sostenible de manera que el Perú no se vea condenando una vez más a un futuro de pobreza y contaminación.
5. Creación del Fondo Nacional de compensación para recuperación de pasivos ambientales generados por actividades mineras, petroleras y de apoyo a los municipios locales para el tratamiento de aguas servidas, residuos sólidos y creación de conciencia ambiental para dejar un Perú mejor para los que vienen después de nosotros.
Comisión Organizadora de la Marcha Nacional por la Defensa del Agua y de la Vida
Comité Unitario de Lucha por la Defensa del Agua y la Vida - Cajamarca
jueves, 12 de enero de 2012
Jean Meyer: ¿Qué nos espera? ¿Es sostenible este Mundo?
Empieza 2012 y el planeta tiene 7 mil millones de habitantes. En 1913, cuando nació mi padre, había mil 700 millones de humanos; 6 mil millones en 2000. ¿Cuántos en 2050? Se habla de 9 y de 10 para 2100. Pero una escuela demográfica piensa que la cifra podría bajar a 6, mientras que la otra se espanta con 16. Miles de millones, claro. Todo depende de muchos factores, y no solamente de los índices de fertilidad.
En todos los casos, hemos llegado al final de los ciclos de ocupación territorial que empezaron hace más de cien mil años. Vivimos de manera cotidiana al contacto los unos de los otros, en México y en el resto del mundo, entre habitantes del mismo país, y entre países. Esta densidad codo a codo va para largo, si no hay una megacatástrofe nuclear, climática o biológica. Toda la tierra está ocupada y nos encontramos frente a frente, todos los pueblos, confrontados a multitudinarias e inevitables migraciones, como al final del imperio romano. México, América Latina y el mundo entero marchan hacía Estados Unidos y Canada, África hacia el Norte, Asia hacia el Poniente y el Oriente, y todas las fronteras del mundo de nada servirán.
Y no es una catástrofe, es la vida.
¿Qué tenemos en común, estos siete mil millones que serán nueve antes de estabilizarse o disminuir? ¿En cuál mundo queremos vivir y cómo lograremos coexistir pacíficamente? ¿Sabremos trabajar en común y enriquecernos de nuestras diferencias? Algunos tienen miedo y quieren encerrarse en su castillo de la pureza nacional o racial; otros no se preocupan de nada, cuando falta inventar una idea del mundo futuro.
Aprovechemos la crisis financiera que recorre el planeta para darnos cuenta que la crisis es también intelectual y teórica, que debemos hacer una nueva lectura de este mundo, plantear las buenas preguntas, imaginar buenos proyectos. La humanidad es nuestra familia y eso impone la solidaridad; la tierra es nuestra casa, no podemos ensuciarla, menos destruirla.
Lo que nos lleva al segundo punto de prospectiva. Hasta ahora hemos jugado con el planeta, como niños inconscientes, traviesos y destructores. Basta. El recalentamiento obedecerá probablemente a muchos factores y no podemos manipular los factores cósmicos, pero los hombres somos uno de los factores y esto obliga a actuar. El nivel de los océanos ha subido 17 centímetros en el siglo XX. Las emisiones de CO2 han subido 80% en los últimos 40 años. En estas condiciones la temperatura subirá entre 1.8 y 4 grados Celsius en el siglo XXI. Si la temperatura sube más de 2.5 grados, entre 20% y 30% de las especias marinas se extinguirán. Para evitarlo, los niveles de CO2 deben estabilizarse antes de 2020. Resulta que 2010 vio el récord de emisiones de CO2 ¡Ah! Se me olvidaba: el transporte y los edificios urbanos son los mayores emisores de CO2.
A trabajar, pues, para luchar contra el recalentamiento, la contaminación generalizada y el alegre despilfarro de todos los recursos naturales. Un amigo acaba de regresar de las Amazonas y se quedó espantado de los incendios que por los cuatro vientos atacan la selva. Es sólo un ejemplo. En México seguimos pateando el pesebre y ensuciando el nido. Hace unos meses la BBC pasó un documental muy triste, ¿Quién mató las abejas? No sabía que dependemos de las abejas para la polinización de siete de los diez más importantes cultivos que alimentan a la humanidad; ahora resulta que su repentina y rápida disminución se debe, además de enfermedades y parásitos “naturales”, a la desaparición de las flores silvestres —por nuestra culpa— y a los pesticidas y otros productos que acompañan nuestra agricultura; el comentarista explicaba que no menos de 25 materias agroquímicas se encuentran en una sola abeja…
No va a ser fácil desandar el camino de los últimos siglos, pero ¿quién hizo este desastre? Los humanos. ¿Quién debe componer y reparar? Nosotros, los humanos. Los científicos dicen que se puede, si se toman decisiones firmes y sostenidas. Pero, sí, sí, hay un pero y mayúsculo.
¿Aceptarán las clases medias, que están creciendo a gran velocidad en China, India, África y demás lugares, renunciar a la meta de vivir como sus parientes occidentales? Si adoptan, como lo están haciendo, el modelo estadounidense (y europeo) de uno, dos, tres coches por familia, China tendría pronto 200 o 300 millones de carros y la India también, y si el mundo consume petróleo como Estados Unidos, respirar será un problema. No lo digo yo, repito lo afirmado por Michel Peter, responsable de negocios de Lukoil-Litasco, la petrolera no estatal más importante del mundo (El País, 17 de julio 2011). Añade: “Esa es la realidad y es lo que les digo a mis hijos, cuando me preguntan desesperados si van a vivir en un mundo horrible. Les digo que por eso los jóvenes deben trabajar duro para encontrar una solución en el futuro”.
En todos los casos, hemos llegado al final de los ciclos de ocupación territorial que empezaron hace más de cien mil años. Vivimos de manera cotidiana al contacto los unos de los otros, en México y en el resto del mundo, entre habitantes del mismo país, y entre países. Esta densidad codo a codo va para largo, si no hay una megacatástrofe nuclear, climática o biológica. Toda la tierra está ocupada y nos encontramos frente a frente, todos los pueblos, confrontados a multitudinarias e inevitables migraciones, como al final del imperio romano. México, América Latina y el mundo entero marchan hacía Estados Unidos y Canada, África hacia el Norte, Asia hacia el Poniente y el Oriente, y todas las fronteras del mundo de nada servirán.
Y no es una catástrofe, es la vida.
¿Qué tenemos en común, estos siete mil millones que serán nueve antes de estabilizarse o disminuir? ¿En cuál mundo queremos vivir y cómo lograremos coexistir pacíficamente? ¿Sabremos trabajar en común y enriquecernos de nuestras diferencias? Algunos tienen miedo y quieren encerrarse en su castillo de la pureza nacional o racial; otros no se preocupan de nada, cuando falta inventar una idea del mundo futuro.
Aprovechemos la crisis financiera que recorre el planeta para darnos cuenta que la crisis es también intelectual y teórica, que debemos hacer una nueva lectura de este mundo, plantear las buenas preguntas, imaginar buenos proyectos. La humanidad es nuestra familia y eso impone la solidaridad; la tierra es nuestra casa, no podemos ensuciarla, menos destruirla.
Lo que nos lleva al segundo punto de prospectiva. Hasta ahora hemos jugado con el planeta, como niños inconscientes, traviesos y destructores. Basta. El recalentamiento obedecerá probablemente a muchos factores y no podemos manipular los factores cósmicos, pero los hombres somos uno de los factores y esto obliga a actuar. El nivel de los océanos ha subido 17 centímetros en el siglo XX. Las emisiones de CO2 han subido 80% en los últimos 40 años. En estas condiciones la temperatura subirá entre 1.8 y 4 grados Celsius en el siglo XXI. Si la temperatura sube más de 2.5 grados, entre 20% y 30% de las especias marinas se extinguirán. Para evitarlo, los niveles de CO2 deben estabilizarse antes de 2020. Resulta que 2010 vio el récord de emisiones de CO2 ¡Ah! Se me olvidaba: el transporte y los edificios urbanos son los mayores emisores de CO2.
A trabajar, pues, para luchar contra el recalentamiento, la contaminación generalizada y el alegre despilfarro de todos los recursos naturales. Un amigo acaba de regresar de las Amazonas y se quedó espantado de los incendios que por los cuatro vientos atacan la selva. Es sólo un ejemplo. En México seguimos pateando el pesebre y ensuciando el nido. Hace unos meses la BBC pasó un documental muy triste, ¿Quién mató las abejas? No sabía que dependemos de las abejas para la polinización de siete de los diez más importantes cultivos que alimentan a la humanidad; ahora resulta que su repentina y rápida disminución se debe, además de enfermedades y parásitos “naturales”, a la desaparición de las flores silvestres —por nuestra culpa— y a los pesticidas y otros productos que acompañan nuestra agricultura; el comentarista explicaba que no menos de 25 materias agroquímicas se encuentran en una sola abeja…
No va a ser fácil desandar el camino de los últimos siglos, pero ¿quién hizo este desastre? Los humanos. ¿Quién debe componer y reparar? Nosotros, los humanos. Los científicos dicen que se puede, si se toman decisiones firmes y sostenidas. Pero, sí, sí, hay un pero y mayúsculo.
¿Aceptarán las clases medias, que están creciendo a gran velocidad en China, India, África y demás lugares, renunciar a la meta de vivir como sus parientes occidentales? Si adoptan, como lo están haciendo, el modelo estadounidense (y europeo) de uno, dos, tres coches por familia, China tendría pronto 200 o 300 millones de carros y la India también, y si el mundo consume petróleo como Estados Unidos, respirar será un problema. No lo digo yo, repito lo afirmado por Michel Peter, responsable de negocios de Lukoil-Litasco, la petrolera no estatal más importante del mundo (El País, 17 de julio 2011). Añade: “Esa es la realidad y es lo que les digo a mis hijos, cuando me preguntan desesperados si van a vivir en un mundo horrible. Les digo que por eso los jóvenes deben trabajar duro para encontrar una solución en el futuro”.
Fuente: http://www.alianzatex.com/nota.php?nota=N0016199